martes, 7 de mayo de 2013

Quiero que mi mejor amiga se pueda casar con su novia



Estoy aterrada con este mundo.

Mi mejor amiga es lesbiana y no puede decidir si se quiere casar o no en Colombia.

Desde que tengo uso de razón, entendí los riesgos del matrimonio y había decidido no casarme. Pero tuve la posibilidad de escoger. Ella no.

Y no es que ella sueñe con verse vestida de blanco y sus amigos echando arroz al aire (aunque a veces creo que también tiene ese sueño de cuento de hadas). Ella sueña con algo mucho más importante: sueña con verse reconocida como ciudadana.

Ella vive con su novia, en un apartamento pequeño en Bogotá. Trabaja, como la mayoría, para ganarse la vida y mantener el hogar, porque su novia no tiene empleo. Justo ayer hablamos y me contó que su chica se lesionó en un partido y que no tiene seguridad social y ella no la puede afiliar a la EPS porque no tiene como demostrar que es su pareja.

Hago la transcripción, casi textual de la conversación. “Mk. Estoy mamada. Aburrida” Me escribió. “Ando Trabajando....un poco cargada sabe? Pero hacer de tripas corazón. Estoy hasta el cuello de apretón financiero...Mi chica no consigue trabajo…Y pa completar anoche, como cada lunes, la acompañe a su partido d fútbol con sus ex compañeros...y se me lesiona? Mk a la madrugada el dolor no la dejo dormir... Y yo impotente mk porq ni sé de medicina, ni esta afiliada a una eps, ni la puedo afiliar yo, ni plata por si urgencias... Y esta mañana seguía con dolor y yo hasta d malgenio d la impotencia e inconformismo...salí estresada d ksa...”

Y yo, como excelente amiga que soy, y ante todo, consejera, le dije lo mejor que se me ocurrió en medio del afán del día: “Chanfle! Es que la falta de dinero acosa mucho”

Ya sé. Ya sé. Soy pésima consejera.
Por eso decidí levantar mi voz de protesta. Ya lo he hecho en redes sociales, pero no había encontrado el momento para hacerlo de forma argumentativa.

Ella tiene problemas como todos. Paga impuestos, como todos. Tiene cédula de ciudadanía y como todos tiene deberes. Pero no todos sus derechos.
No recuerdo muy bien, pero desde el colegio, me mostraron en la Constitución Política de Colombia, creo que es el artículo 13,  que en mi país, NADIE puede ser  discriminado por razones de raza, sexo, religión, lengua, opinión política o filosófica.
Lo recuerdo porque fue el artículo que más me gustó. Sonaba bonito. Todos en mi país nacemos iguales.
Claro que por ahí había otro artículo que decía que el Estado debía proteger a la familia.
Pero, ¿de qué clase de familia hablamos?, ¿de la familia de papá, mamá e hijos? Ah! Es decir que mi hijo y yo no somos una familia. Ah! Y tampoco es familia la abuela que vive con su nieto. Y tampoco es familia la pareja de recién casados. Y menos el soltero que vive con un gato. Y mucho menos dos mujeres u hombres que se aman.
Claro! Es más familia el hombre que maltrata a su mujer, o la familia que vive violencia sexual o de género. Es más familia en la que los niños no importan y mueren de desnutrición o a golpes. Es más familia porque hay un hombre y una mujer como pareja.
Yo prefiero ver a un niño cuidado con amor por dos hombre o por dos mujeres, que maltratado por una pareja de heterosexuales.
Creo que mi país está lleno de doble moral. Y eso me duele. Mucho.
En invierno, vi en el metro de Madrid a dos mujeres con una niña. La estaban cubriendo para salir y que no pasara frío. Lo hicieron. Cada una le dio un beso a la pequeña y luego se dieron un beso ellas. Salieron felices del metro.
Quiero que mi mejor amiga se case, si quiere. Quiero que la gente en mi país tenga el derecho legal de ser feliz.

Y bueno. Ya dejando un poquito mi protesta a un lado, y como es habitual  les dejo un vídeo... este me encanta y cae como anillo al dedo.
Porque esta semana estoy de 'viejitas, pero sabrosas'.


  

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