martes, 17 de septiembre de 2013

Estoy mamada de un país….



Hace rato no publico nada en mi espacio, pero estoy que estallo y si no escribo voy a terminar estrellando a alguien contra una pared!

Como algunos saben, me fui del país a estudiar una maestría. Decidí regresar por dos razones. 1) Mi hijo estaba en Colombia. 2) Sentía que podía llegar a construir país y que quedaba mucho por hacer. Hoy veo que me equivoqué con la segunda.

Estoy mamada de un país donde si quieres trabajar, así sea un mes, o por un contrato, tengas que pagar salud y pensión del 40% de tu ingreso (una salud de quinta donde tienes que rogar para que te receten un ibuprofeno). Además de eso te quitan impuestos sobre el pago y además debes pagar, quieras o no, un fondo de solidaridad de 24 mil pesos si el contrato es por más de no sé cuántos salarios mínimos… Pregunto: un fondo de solidaridad ¿para qué? Para los ladrones Uribes, Santos, Gavirias, y todos los de cuello blanco que conocemos?

Estoy mamada de un país donde si no quiero trabajar como asalariada por lo que les cuento y quiero montar una empresa, te jodan con 20 mil impuestos adicionales, que también se los roban.

Estoy mamada de un país donde tengo que pagar un millón de pesos por un colegio normal para mi hijo por miedo de mandarlo a un colegio público. No quiero exponerlo a que termine acuchillado o usando armas para tener lo que quiere.

Estoy mamada de un país, donde el acceso que dan a educación sea de este estilo. Un colegio inseguro, sin valores, donde prevalece la ley del más fuerte físicamente.

Estoy mamada de un país donde si quiero estudiar me toca vender lo que tengo y endeudarme hasta los cojones con el Icetex o cualquier otra entidad que me quita esta vida y la otra, y que el gobierno llame a eso “ayuda”.

Estoy mamada de un país donde los campesinos tengan que salir a protestar porque no pueden guardar sus semillas, sino que tienen que comprarlas a multinacionales y donde los TLC nos están jodiendo por ineptos presidentes que ni siquiera leen lo que firman. Y tras de todo, la policía golpea y agrede al campesinado.

Estoy mamada de un país donde no tenemos un sistema de transporte digno. Donde para ir de un lado a otro tardemos dos horas y media, oprimidos (en ambos sentidos), con miedo que nos roben, o que nos agredan porque existen profesionales en “cosquilleo de Transmilenio”.  (así se autodenominan estos hampones).

Estoy mamada de un país donde si quieres poner una denuncia contra un ladrón, tardes cinco horas, tengas que dar tus datos frente a este personaje y él sepa todo de ti, te amenace delante de los policías y tras del hecho el Fiscal hace mal la denuncia y diga: “Dejémoslo así mijito”.

Estoy mamada de un país donde los taxistas, el de la tienda, todos quieren tumbarte y tengan la ley del ‘vivo vive del bobo’ con la excusa estúpida de la ‘malicia indígena’.

Estoy mamada de un país donde te llega una factura del acueducto mal liquidada y tenga que tomar de mi tiempo para poner una queja para que digan que todo está perfecto y que quiera o no debo pagar. Y de tener la impotencia de saber que es injusto y no poder recurrir a nadie, más que a una Superintendencia que se tarda para dar una respuesta, y mientras tanto qué? No me baño? No hago comida?

Estoy mamada de un país donde el mercado es carísimo y cualquier cosa que se compre no es ni comparado con mercados de otros países, mejores o peores que el nuestro… donde se gana más y se gasta menos en mercado o en vestuario. Estoy mamada que nos metan los dedos a la boca de todos los colombianos.

Estoy mamada de un país donde para que el papá de mi hijo responda por él, tengo que ir a la Fiscalía y allá se tarden más de un año en empezar el proceso y donde los procesos civiles en juzgados de familia tampoco prosperen porque tienen “mucha demanda”. Y a las mamás nos toca jodernos la espalda todos los días porque los niños no se alimentan de rayos solares.

Estoy mamada de un país donde todos aceptan todo con abnegación. Donde parece que estamos acostumbrados a la miseria teniendo tanta riqueza. Donde la gente sigue dando votos de confianza a Uribe y su combo sin recordar que  fue él el que jodió a los trabajadores con este tipo de contratos informales con la genial idea de su Ley 50, y que la belleza de salud que tenemos fue su ponencia de Ley 100 cuando era senador,  y que la firma que está estampada en muchos de los TLC  que nos tiene en huelga, fue de él.

Estoy mamada de un país donde no se puede vivir, trabajar ni hacer ni mierda sin que le quiten a uno lo trabajado por cualquier lado, para no ver frutos. Si me van a quitar mi dinero quiero verlo en mis hijos, en vías para andar, en infraestructura, en calidad de vida que acá no existe!

Estoy mamada, pero mamada, pero mamada de tanta injusticia social! Me duele el alma, el corazón, el cuerpo. Soy mujer, madre, y estoy aburrida de luchar a diario y sentir que sola no puedo más.

No quiero un Estado que en lugar de proteger mis derechos quiere machacarme y sacarme hasta lo último que tengo.

Quiero irme al País de las Maravillas.

Muchos dirán: “si está tan mamada pues lárguese”. Ganas no me faltan. Dinero sí, porque acá me lo quitaron todo.

A mis amigos que están en el extranjero, les aconsejo: Quédense lejos, lejos, muy lejos de acá. Entreguen su conocimiento en cualquier lugar donde respeten sus estudios y su esfuerzo, donde tengan acceso a la cultura de verdad, donde puedan vivir tranquilos, con seguridad, sin ser millonarios, pero donde no les quitan lo que tienen.


Y como dijo el popular filósofo colombiano César Augusto Londoño: “Hasta aquí los deportes. País de mierda!”