miércoles, 19 de diciembre de 2012

Qué hay de malo en ser calculadora?

No entiendo por qué asocian a una mujer calculadora en sus relaciones con una mujer fría.
Lo que pasa es que las calculadoras somos así porque medimos... Medimos todo. Y cuando me refiero a todo es a todo.

*Imagen tomada de www.mundodescargas.com


1.  Medimos la cantidad de entrega de los sentimientos: Y en esto no es que seamos tan expertas. Porque siempre queremos que sea entregado poco y terminamos dando mucho. Decimos "la puntica no más y termina siendo un fin de semana en Beirut. Decimos que no le vamos a dar sexo hasta que él demuestre que le interesamos... y bueno, algunas sí esperan uno, dos, tres meses (pfff), bueno, semanas... ok.. días... está bien, está bien.. horas...
Pero las que saben medir la entrega de sentimientos es porque de verdad son admirables. Entregan lo justo en la medida necesaria. Y son las que menos sufren a la larga. Dan lo que quieren dar a quien quieren darlo. No importa si es mucho o es poco, si es pronto o tardan... pero ellas saben su medida, la propia. No la de las demás.

2. Medimos la capacidad intelectual de un hombre: Ojo con esto! porque no es lo mismo ser estudiado, ser educado y ser inteligente. Son tres cosas bien distintas! Una mujer calculadora sabe la diferencia. Y no nos conformamos con un hombre que sepa seguir una conversación, sonría y escuche al tiempo (Que en algunos casos es mucho pedir). Exigimos que sean hombre preparados, que nos enseñen cosas, que DE POR DIOS no digan babosadas, que sean ágiles mentales y entiendan las ironías. Una mujer calcula eso en un hombre en diez minutos de conversación. No más, no menos.

3. Medimos el grosor de su billetera: Y no sólo lo que tienen sino lo que pueden llegar a tener con esa capacidad intelectual que ya le medimos. Y aclaro: no porque nos guste que nos mantengan. NO. Porque para algo somos mujeres preparadas, trabajadoras y capaces. Pero no nos digamos mentiras, si podemos ir a un buen restaurante, es mejor que comer corrientazo o menú del día, mucho mejor. Si nos recogen en coche y no hay que ir en metro, ni qué decir.
Y se torna más interesante cuando esa medición de la billetera hace una curvatura al (+) del plano cartesiano a futuro y saber que puede existir una variable que comparta o incluso que uno mismo ayude a construir esa tendencia.

4. Medimos si un hombre sólo quiere sexo: Eso se huele, se siente. Tienen un letrero en la frente que dice: 'Estoy necesitado" o '" Soy tan común que sólo quiero eso".  Señores, tengan cuidado si una mujer es capaz de medir eso, porque las buenas calculadoras sabrán cómo extraerle la medida de su billetera, sabrán que tienen poca capacidad intelectual y los usarán, se burlarán de ustedes y quizá ustedes ni se den por enterados.

5. Medimos la longitud y grosor de su pene: Cómo no! Y acá entre nos... el tamaño no es que importe tanto, tanto, tanto. Importa que se amolde como debe ser. Y si llega a amoldar como debe ser, no se emocione mucho, que si no tiene la medida número dos potencializada,  la medida número tres medianamente decente y posee la medida número cuatro con tendencia al infinito, a usted, querido espécimen masculino, lo van a llamar para una que otra tiradita y ya! La cual, obviamente, también va a estar fríamente calculada.

Si de calculadoras hablamos, casémonos con un viejito de 80 años, que tenga mucho dinero y con problemas coronarios. Ya está! No somos frías. Somos astutas!

Pero calcular siempre es bueno.... Inténtelo! Uno nunca sabe... 

Me despido con una canción que me dedicaron hace mucho... Aún no entiendo por qué.. Se llama 'La reina del hielo'' de Bajotierra.